Consejos para un frenado óptimo en bicicleta

Frenar es uno de los gestos más instintivos que existen, ya que permite controlar nuestra bicicleta y detener su marcha.

La eficacia del frenado en nuestra bicicleta está condicionada por dos factores principales:

• La calidad del freno mecánico o hidráulico
• La habilidad del ciclista

De hecho, se sabe que tener el mejor freno del mundo es casi inútil si no se sabe cómo usarlo. Así que ya sea que se cuente con frenos mecánicos (de zapata o de disco) o frenos hidráulicos (de disco) es necesario conocer algunas reglas básicas para frenar.

Este es un decálogo de lo que se puede hacer (y lo no se debe hacer) para frenar siempre en condiciones óptimas:

• Controlar siempre el desgaste de las llantas de los neumáticos;
• Ajustar los frenos para tener un frenado rápido y modulable;
• Comprobar el desgaste de las zapatas o de las pastillas de freno según el tipo de freno que se tenga;
• No tener miedo a usar ambos frenos para reducir la velocidad, pero tener cuidado de modular el frenado;
• No dejar las manetas de freno accionadas por un largo tiempo;
• No bloquear las ruedas;
• En un descenso largo, es mejor hacer más frenadas, breves y decididas, en lugar de mantener los frenos simpre apretados;
• Gestionar el peso para distribuirlo entre las dos ruedas;
• Estar siempre seguro de lo que se está haciendo;
• Aprender de las distintas situaciones y atesorar estas experiencias.

Un último consejo

Coger la bicicleta, ir a un lugar seguro (un gran aparcamiento vacío, por ejemplo) y hacer algunas simulaciones de frenado de emergencia, primero a baja velocidad, y luego poco a poco a velocidades cada vez más altas y frenando más decididamente (atención: siempre gradualmente y con prudencia).

Sentir como es mucho más fácil si se bloquea la rueda trasera (sin ninguna consecuencia grave) en lugar de la delantera. Trata de sentir la diferencia entre permanecer completamente sentado en el sillín, y frenar estando un poco más elevado, descargando el peso sobre los pedales, lo que hace sentir más el impacto del frenado.

Probar la frenada de emergencia con regularidad permitirá gestionar las situaciones de emergencia con mucha más facilidad.